En un día común: te levantas, tal vez bebas un café y revises el periódico o el correo, desayunas y realizas una que otra actividad antes de ir a trabajar, donde pasas una cantidad considerable de horas antes de salir y dedicarte el resto del día a tus actividades personales. Todo para que, al final del día, vuelvas a casa, cenes y te acuestes a dormir nuevamente. Listo. ¿Te identificas con ello? ¿Dirías que estas actividades constituyen tu ciclo de vida? Piénsalo un minuto.
Lo más probable es que hayas respondido que no. Y aunque no estés muy seguro, te preguntarás: “entonces, ¿qué es el ciclo de vida?” La respuesta es más sencilla de lo que imaginas.
Los seres humanos, los proyectos, los productos, y casi todo lo que existe en el mundo tiene un ciclo de vida. ¿Ya lo recuerdas? A temprana edad nos enseñaron que nosotros nacemos, crecemos, nos reproducimos y finalmente morimos. Esto último es una lástima, pero es una cruda verdad. Lo que realmente importa es qué hacemos en el transcurso de nuestra vida. Y lo mismo le sucede a un proyecto.
A continuación, vamos a compartirte el arma secreta de tu proyecto: la selección del ciclo de vida.
Ciclos de Vida Ágiles
De acuerdo al PMI® y su guía PMBOK®, sexta edición, el ciclo de vida de un proyecto “es una serie de fases desde su inicio hasta su finalización”. Quizás quieras tomar nota: hasta su finalización. Tomando nuevamente como ejemplo nuestro ciclo de vida natural, uno no vuelve a nacer después de morir, ¿verdad? Bueno, no sé. ¿Quizás? Realmente no lo sé, pero físicamente: no.
Conocer la importancia del ciclo de vida de un proyecto nos prepara para poder atacar de forma ideal un proyecto ágil. De hecho es tan importante que, de no entenderlo correctamente, no aprobarás el examen de certificación PMP®. Suena dramático, pero créeme, en Academia de Formación Online nos esforzamos por dejar esto muy, pero muy claro. Puedes verlo en cualquier medio: la gente confunde muy a menudo el ciclo de vida del proyecto con los grupos de procesos del proyecto. Es una pena.
Por ahora, no vamos a ahondar en el hecho de que realmente no existe una estructura definida para la selección del ciclo de vida de nuestro proyecto. Los ciclos de vida son altamente personalizables (por así decirlo). Sin embargo, para una mejor preparación, la Guía de Práctica Ágil nos refiere a cuatro tipos de ciclos de vida:
- Predictivo
- Iterativo
- Incremental
- Ágil
Bien, ya sabemos que son 4 los ciclos de vida que el PMI® recomienda conocer. Ahora conozcamos rápidamente las principales características de los procesos anteriores.
Características de los Ciclos de Vida
Así como cada proyecto es único, los ciclos de vida también serán únicos en cada proyecto. Son únicos porque -como ya mencionamos, una vez que el ciclo de vida termina, no puedes utilizarlo de nuevo (al menos no en el mismo proyecto).
Vamos a ver la siguiente tabla:
Sabemos muchos proyectos comparten las mismas características, y es por esto que es de suma importancia poder reconocer qué característica del proyecto es más compatible con cuál de los enfoques anteriores y así poder elegir la mejor opción.
Recuerda: según la Guía de Práctica Ágil® “ningún ciclo de vida puede resultar perfecto para todos los proyectos”.
La planificación siempre está presente. Un ingrediente clave a recordar es que cada uno de los ciclos comparte el elemento de planificación. La diferencia entre ellos no es si se realiza la planificación, sino cuánta planificación se hace y cuando.
Ciclos de Vida Predicitivos
Cuando conocemos el alcance al principio del ciclo de vida y sabemos exactamente cuánto tiempo necesitaremos y cuáles son los costos de los requisitos, utilizamos éstos ciclos. En resumen, este ciclo de vida se usa cuando el producto a entregar es claro y se entiende fácilmente.
Ciclos de Vida Iterativos
Si tenemos requisitos no muy claros, con cierto grado de complejidad y cambios algo frecuentes, podemos sacar provecho de éstos ciclos de vida. Básicamente, entregas en iteraciones perfeccionando progresivamente el producto en cada paso del camino. Ésto es: prototipos del producto que serán revisados por las partes interesadas y retroalimentados para cumplir con exactitud cuando comience el trabajo para el producto final.
Ciclos de Vida Incrementales
Cuando el cliente desea los entregables rápidamente y debemos optimizar la velocidad de entrega, es momento de utilizar éste ciclo de vida. En algunos proyectos, puede haber complejidades en muchos aspectos, pero el objetivo siempre está en la velocidad de entrega.
Ciclos de Vida Ágiles
Cuando sabemos de antemano que los requisitos serán muy cambiantes, es momento de preparar nuestro ciclo de vida ágil. En los ciclos de vida ágiles, los productos se desarrollan en iteraciones, una serie de ellas. Cada iteración también genera incrementalmente el producto, y al final de la iteración, se completa un entregable o un conjunto de entregas. También se le conoce como el ciclo de vida adaptativo. El desarrollo ágil es iterativo e incremental al mismo tiempo.
Selección del Ciclo de Vida
Después de conocer los distintos tipos, la selección del ciclo de vida no es tan complicada. Mejor dicho: no tiene por qué serlo.
Como vimos en la sección anterior, dependiendo del tipo de proyecto y los requisitos y objetivos específicos del mismo, podemos tener una idea predefinida del enfoque que podremos utilizar. Sin embargo, es sumamente importante elegir el ciclo de vida que tenga mayor relación con las necesidades de tu proyecto. Aunque en la mayoría de los casos -para proyectos complejos, un enfoque ágil y flexible casi siempre es lo mejor.
Habrá ocasiones en las que será un poco más difícil poder diferenciar uno de otro, pero no desesperes. Con la práctica y la preparación adecuada puedes lograr no sólo ésto, sino mucho más.
Puedes estar seguro que en Academia de Formación Online sabemos que tomar decisiones nunca es fácil, y mucho menos algo placentero. Si estás pensando en qué certificación elegir, no dudes en contactarnos. Afortunadamente para ti, ¡siempre estamos dispuestos a ayudarte!